Siempre comparte y ayuda, contigo mismo, con Dios, con los demás, con los animales y con la naturaleza, porque una persona solo se siente competente y capaz mientras se le permita contribuir tanto o más que lo que se le ha contribuido a ella, puede contribuir en exceso para así sentirse seguro en un entorno y empieza a sentirse inseguro en el momento en que su contribución es insuficiente.

Somos Almas con cuerpo por consiguiente somos seres espirituales y debemos tomar conciencia de ello, es tomar conciencia que nosotros como espíritus ejercemos una acción espiritual en cada una de las cosas que hacemos o dejamos de hacer. De esta manera toda nuestra vida es una acción espiritual, y no es solamente acción espiritual cuando acudimos a un templo ó a un rito, ó cuando se ora o se reza, comprende toda la existencia, en el estudio, en el trabajo, en los negocios, en la relación con la naturaleza, en nuestra familia y con todo lo que tengamos relación.